miércoles, 1 de agosto de 2012

Y yo te amo …. según tu cartera.

Amor al dinero a a la persona?
Hoy ha sido un día curioso, mientras estaba en el metro volviendo del trabajo, enfrente mio se ha sentado una damisela, la cual debido a su curvado perfil, a sus andares y a su ébano cabello que caía flácidamente hasta casi la mitad de su espalda, habían hecho que me percatara de su presencia mucho antes, su voz era suave y quizás se le podría decir que sensual.
Me barrio visualmente de arriba a bajo jugueteando con sus oscuras gafas de sol que intentaban ocultar su mirada, como quien no quiere la cosa me pregunto la hora, me puse nervioso a lo cual me dijo tranquilo que solo te he pedido la hora y sonrío amablemente, sus dientes blancos y una expresión muy amigable me serenaron, y me disculpe explicando que soy una persona tímida, ella se ofreció a ayudarme en ese tema y así fue como empezamos ha hablar de cosas banales como el tiempo y similares.
A medida que transcurría la informal charla, ella la fue derivando a temas mas personales en medio de una muy sutil coquetería, a mi que siempre me ha gustado el arte de la seducción, esa coquetería casi subliminal estaba haciendo sus efectos, todo marchaba genial, conversación estable, agradable, con ingenio, sin bajezas culturales... vamos, que estaba ante una lady y que a demás sutilmente me estaba seduciendo y ambos disfrutamos en ese proceso, pero no fue para siempre, de forma un poco brusca la charla derivo casi instantáneamente a las posesiones materiales, pregunto primero por mis hijos, al parecer le entusiasmo que no tuviera al igual que tampoco ni esposa ni novia ni ninguna clase de relación similar hacia nadie, cosa que no comprendí por mi naturaleza mental, porque para mi eso son simples datos curiosos que no comprendo porque frena a la gente, en este punto estaba claro que intentaba algún rito de aparejamiento, incluso pudiera ser que buscara generar una descendencia común conmigo, sobretodo en el tiempo conversacional dedicado a la familia, cuando le explique que algún día me gustaría tener prole mía, ella suspiro, y dijo que llevaba mucho tiempo sin escuchar eso de boca de un hombre, que casi había perdido la esperanza de hallar a uno.
Pero volvamos al tema, la conversación fue muy agradable hasta como dije antes pregunto por mi coche, y al contestarle que no había tal vehículo, su rostro cambio ligeramente, mostrando un pequeño gesto de fastidio que intento disimular sin éxito al transcurso de la charla, ese mismo proceso sucedió de nuevo al preguntarme por mi salario y por mi independencia, cabe destacar que mi independencia esta aun lejos y mi salario, bueno podría mejorar mucho pero en fin, eso me ha llevado a cuestionar si realmente estuviera materialmente enriquecido, con mucho dinero y propiedades, esa chica hubiera reaccionado diferente? Muy probablemente si y eso me apena porque esa chica a parte de su hermosura e inteligencia, no supo comprender el diamante que tenia delante.

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